Desde su aparición en la década de los ’50, el skateboard y el material para su práctica no han dejado de evolucionar y mejorar. En este post nos centraremos en las tablas de skate.
Ha habido diferentes tablas de skate, de diferentes formas y tamaños que se han ido desarrollando y han marcado una época.
La realidad es que no hay una tabla mejor que otra, es cuestión de gustos y del fin con el que se vaya a utilizar el skate lo que hace que una tabla sea mejor para una cosa o para otra.
Al fin y al cabo, nunca hay que olvidar esa frase que dice… “Lo importante no es la flecha, sino el indio”.
De todas formas, y tal y como hemos comentado, en función del fin con el que se vaya a utilizar un skate hay tablas más apropiadas que otras. En todoskate.com las hemos diferenciado en las siguientes categorías:
Popsicle
La tabla de skateboard popsicle es la evolución del skateboarding en estado puro, sin duda no hay nada más polivalente que un skateboard popsicle.
Es una tabla prácticamente simétrica, con tail y nose y unas medidas perfectas para poder realizar absolutamente cualquier truco de skate.
Las tablas popscile oscilan entre largos de 29” y 33” y anchuras de entre 7,5” y 9”. Su diseño hace que sean funcionales para cualquier modalidad de skate, podrás hacer trucos de flat, patinar un skatepark, patinar rampa o vert, darte un paseo… ¡lo que quieras!
El tail de las tablas de skate popsicle siempre es un poquito más corto y menos pronunciado que el nose. Son las tablas utilizadas por la gran parte de los usuarios en el mercado.
El mercado ha ido evolucionando dentro de las propias popsicle, ya que mientras que hace unos años las tablas más patinadas eran más bien estrechas (entre 7,5″ y 7,87″), a día de hoy lo que más se usa son tablas de entre 8″ y 8,5″.
Si estás empezando en el skateboard y vas a comprarte un skate, la tabla popsicle sería sin duda la mejor opción para ir aprendiendo y descubriendo lo que más te gusta hacer con tu patín. Si ese es tu caso te recomendamos que te leas el siguiente artículo.
Oldschool
Casi todos lo que hemos nacido antes de la década de los ’90 hemos visto alguna tabla Oldschool en las calles de nuestro barrio.
Fue el primer paso de la evolución del skateboard, dónde se incorporó a las tablas un tail ancho y generoso con el que poder girar, pivotar y empezar a hacer los primeros trucos en un skate.
Fue el primer paso de la evolución del skateboard, dónde se incorporó a las tablas un tail ancho y generoso con el que poder girar, pivotar y empezar a hacer los primeros trucos en un skate.
Por lo general son tablas muy anchas (9.0” o más) y algo más cortas que las clásicas popsicle debido a que no tienen nose (o más bien poco).
El surgimiento de las tablas popsicle y el nose hizo que las tablas Oldschool se aparcaran, aunque hubo un pequeño sector rampero que nunca las dejó de utilizar. Además, todas las modas vuelven….
Hoy en día hay amantes de las transiciones y las rampas que prefieren esas tablas, además de algunos nostálgicos que las echan de menos y algunos coleccionistas que andan detrás de ediciones originales de tablas de los años ’70 y ’80.
Shaped
Son tablas con una forma que está entre las Popsicle y las Oldschool, guardan prácticamente la misma funcionalidad que una tabla Popsicle pero siguen teniendo la esencia de las tablas Oldschool.
Al tener formas tan especiales permiten a las marcas crear una personalidad e imagen muy marcadas a través de los shapes de las tablas. Muchos aficionados a la rampa e incluso patinadores de street usan este tipo de tablas a diario y son sus favoritas.
Sus medidas en cuanto al largo de la tabla son iguales a las de un skate popsicle (entre 29” y 33”), aunque suelen ser tablas más bien anchas (entre 8,5” y 9,5”).
Freestyle
Son tablas muy estrechas (entre 7” y 7,75”), con el tail muy bajo y con un nose que se prolonga pero que es plano.
Son tablas ideadas únicamente para hacer trucos de freestyle en el suelo. Skaters de la talla de Rodney Mullen o Kilian Martin utilizan este tipo de tablas para poder sacar el máximo partido de su skate.
No es común ver tablas de este tipo en la calle ni en tiendas, pero marcas de toda la vida como Powell Peralta siguen fabricándolas.
Mini skate
Son las tablas de skate para los niños y los más peques. Oscilan entre 6,5” y 7,375” de ancho y son algo más cortas que las tablas popsicle convencional.
Al fin y al cabo, cualquiera de las anteriores tablas podría ser una tabla de skate mini, solamente habría que adaptar las medidas y disponer de un molde con el tamaño adecuado para prensar una tabla de esas medidas.
La mayoría de las tablas de skate mini se venden como skateboards completos, ya que suele ser el primer skate de un niño que si sigue patinando y se le da bien probablemente adquiera un skate de tamaño normal como segunda tabla.
Cruiser
El cruising consiste en desplazarte con tu patín de un sitio a otro, de forma que más que un tipo de tabla es algo que todos los skaters compartimos.
De todas formas, hay determinadas tablas que están perfectamente pensadas para utilizarse en desplazamientos.
Son básicamente tablas más bien anchas (a partir de 8,5”) y no demasiado largas para evitar añadir peso innecesariamente.
Son tablas con un largo parecido al de un skate, pero en muchas de ellas prescinden del nose y aprovechan ese espacio para adelantar los agujeros del eje de adelante aumentando el wheelbase de la tabla. Con esto se consigue una tabla ligera como un skate pero mucho más estable y controlable.
Al margen de eso un skate no está completo sin sus ejes y ruedas, el conjunto de las tres cosas hace que tu patín sea perfecto para desplazarte o no.
Si quieres profundizar más en el tema del cruising y desplazamientos no te pierdas el siguiente artículo: SKATE COMO MEDIO DE TRANSPORTE SOSTENIBLE.